Las dalias son unas flores muy coloridas y alegres originarias de México y otros países de América Central y del Sur. Se trata de una especie herbácea perenne con raíces tuberosas. Existen muchas variedades de dalias y se diferencian no sólo por la forma de sus flores sino por los maravillosos colores que presentan.

Esta planta puede florecer desde el principio del verano hasta finales del otoño. Sin embargo, si hubieran días demasiado calurosos la planta dejaría de producir flores hasta que la temperatura baje lo suficiente. A su vez, las dalias tampoco toleran las heladas, por lo que en épocas de climas muy fríos conviene plantarlas en macetas y colocarlas en un lugar cálido hasta que la helada pase y transplantarlas al jardín.

Las dalias necesitan una iluminación abundante, por lo que se deben colocar en un sitio donde reciban los rayos directos del sol pero donde esté protegida de los vientos muy fuertes. Para que crezcan fuertes y con un mayor tamaño, las dalias deben ser cultivadas con cierta profundidad en el suelo que no sea ni muy profunda ni muy sobre la superficie.

El suelo debe contar con un buen sistema de drenaje, de manera tal que el agua no llegue a estancarse pero la tierra conserve la humedad. El riego será abundante y regular, pero durante el primer tiempo luego de la plantación debe ser más moderado.