Simple… Creyendo. Cuando me refiero a Crear tu Día Perfecto, me refiero a que primero debes crear en tu mente cómo sería tu día perfecto. Parece tonto, pero si quieres algo, primero debes imaginarlo, desearlo y visualizarlo (como en El Secreto, La Ley de Atracción).
¿Cómo sería tu día perfecto?
¿Qué harías al levantarte, cómo sería tu día en el trabajo (no necesariamente tiene que ser trabajando, ni el trabajo actual), tendrías tiempo para ejercitarte, practicar algún deporte o sólo caminar, tendrías tiempo para limpiar tu casa, revisar el correo, visitar a un familiar o amigo?
Luego de crear en tu mente un día perfecto en tu vida, el siguiente paso será hacer una lista de las cosas que harías ese día. No tienes por qué escribir todo con lujo de detalle, pero puedes escribir las cosas más básicas o más deseadas. Esto te permitirá tener en perspectiva lo que deseas. El siguiente paso será definir las acciones para ir acercándote a ese día perfecto. La clave es poner la acción necesaria, día a día, para que ese día se convierta en una realidad.
¿Te atreviste a pensar como sería tu día perfecto? No un día exclusivo, único e irrepetible sino un día perfecto que se convierte en tu vida diaria. ¿Te encuentras cerca de realizarlo o ya lo estás viviendo?
A muchos de nosotros nos cuesta imaginarnos una circunstancia tan ideal, especialmente, si lo primero que se nos ocurre es reparar en todos los cambios que los que nos rodean deberían realizar para que nuestro día llegue a ser finalmente “magnífico”.
Pensar que dependemos de los cambios ajenos para lograr vivir ese día no es posible ya que el único poder de cambio que existe es el personal. No aplicar este concepto retrasa la posibilidad de que podamos vivir nuestros “días perfectos” y desde ellos sí tendremos la posibilidad de inspirar a otros que nos observen.
El solo hecho de hacer un pequeño cambio personal se verá reflejado en nuestro entorno aunque al principio parezca imperceptible.


Publicar un comentario