El decapé o decapado de pintura es una ténica de bricolaje que consiste en eliminar parcialmente una capa de pintura de la superficie sobre la que fue aplicada. Intenta imitar el proceso natural mediante el cual las viejas capas de pintura, aplicadas especialmente sobre madera, comienzan a resquebrajarse y desprenderse de la superficie.
“Cuando hablamos de ‘técnica decapé’ nos referimos a un sistema francés de decoración que tuvo sus orígenes en la época de Luis XV.
El decapé consiste en pintar los muebles de blanco, pastel, gris… creando una veladura para suavizar e iluminar el aspecto del mueble. Los muebles decapé armonizan perfectamente con las paredes pintadas en gris pálido, azul celeste, color fucsia, verde manzana…Los decoradores franceses, para cambiar la ornamentación de los palacios sin hacer grandes dispendios, decapaban sobre todo muebles pequeños y de asiento y luego los pintaban, de ahí la denominación de ‘decapé’.”Es una técnica muy interesante, ideal para reciclar viejos muebles, y dotar de nuevos aires a muebles de estilos antiguos.
El decapé consiste en pintar los muebles de blanco, pastel, gris… creando una veladura para suavizar e iluminar el aspecto del mueble. Los muebles decapé armonizan perfectamente con las paredes pintadas en gris pálido, azul celeste, color fucsia, verde manzana…Los decoradores franceses, para cambiar la ornamentación de los palacios sin hacer grandes dispendios, decapaban sobre todo muebles pequeños y de asiento y luego los pintaban, de ahí la denominación de ‘decapé’.”Es una técnica muy interesante, ideal para reciclar viejos muebles, y dotar de nuevos aires a muebles de estilos antiguos.
Los muebles en acabado blanco envejecido, también conocido como decapado, llevan bastantes años de moda y no parece que vayan a perder su vigencia por el momento. Este tipo de pintura es perfecta para reciclar algún mueble que tengas por ahí y que ya no te resulte atractivo. Eso sí, si es antiguo o de madera noble, ni lo toques; ¡sería una pena!
Yo me refiero más bien a muebles de aglomerado chapado, de melamina, de maderas corrientes como el pino… O bien a esos otros de los setenta que algunas hemos heredado de nuestros padres, y que llevan ese terrible barniz brillante cristalizado que no se puede eliminar.
Convertir alguno de estos objetos en un elegante artículo de decoración en blanco decapado es más fácil de lo que crees. En principio, tendrás que aplicar una mano de selladora sintética por toda la superficie del mueble, con un rodillo de espuma; aunque no quede bien cubierto, no te preocupes; lo importante es crear una superficie de agarre para la pintura.
Después, extiende dos manos de esmalte-laca blanco satinado (el de la marca Titanlak es estupendo), también con rodillo de espuma. Lija suavemente la segunda mano con lija del nº 400 ligeramente humedecida en agua jabonosa, y seca bien después.
Termina pasando un taco de lijar con lija del nº 280 por las esquinas y zonas salientes, sacando la madera de debajo, para dar al mueble un aspecto envejecido. La pintura blanca adquirirá un estupendo aspecto añejo si le aplicas una mano de pátina. Para hacerla, retira de una lata de cera incolora para muebles una décima parte de su contenido, y rellena el hueco con betún de Judea. Derrite la cera en el microondas o al baño María, mezcla los dos componentes y deja enfriar.
La pátina se aplica extendiéndola con un brocha y retirándola ligeramente con un paño. Al día siguiente le puedes sacar brillo; si cambias los tiradores del mueble por unos de tipo concha, el resultado será ¡perfecto!
Yo me refiero más bien a muebles de aglomerado chapado, de melamina, de maderas corrientes como el pino… O bien a esos otros de los setenta que algunas hemos heredado de nuestros padres, y que llevan ese terrible barniz brillante cristalizado que no se puede eliminar.
Convertir alguno de estos objetos en un elegante artículo de decoración en blanco decapado es más fácil de lo que crees. En principio, tendrás que aplicar una mano de selladora sintética por toda la superficie del mueble, con un rodillo de espuma; aunque no quede bien cubierto, no te preocupes; lo importante es crear una superficie de agarre para la pintura.
Después, extiende dos manos de esmalte-laca blanco satinado (el de la marca Titanlak es estupendo), también con rodillo de espuma. Lija suavemente la segunda mano con lija del nº 400 ligeramente humedecida en agua jabonosa, y seca bien después.
Termina pasando un taco de lijar con lija del nº 280 por las esquinas y zonas salientes, sacando la madera de debajo, para dar al mueble un aspecto envejecido. La pintura blanca adquirirá un estupendo aspecto añejo si le aplicas una mano de pátina. Para hacerla, retira de una lata de cera incolora para muebles una décima parte de su contenido, y rellena el hueco con betún de Judea. Derrite la cera en el microondas o al baño María, mezcla los dos componentes y deja enfriar.
La pátina se aplica extendiéndola con un brocha y retirándola ligeramente con un paño. Al día siguiente le puedes sacar brillo; si cambias los tiradores del mueble por unos de tipo concha, el resultado será ¡perfecto!
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